 Respuesta: El Ejercito Llegó a las Cuevas de Jojoy
EL TIEMPO dialogó con tres subversivos que conocieron y vivieron en estos 'campamentos'. El hallazgo fue hecho por un perro antiexplosivos, gracias al testimonio de una desertora del frente 27.
'Los cambuches bajo tierra los descubrimos durante la zona de distensión, inspeccionando un día, y empezamos a utilizarlos después de que entró el Ejército. Pero de unos años para acá se convirtieron en nuestra casa'.
"Roger", un guerrillero desmovilizado, hace un par de meses vivió el infierno de estas cuevas, que pese a proteger la vida de los subversivos en medio de los bombardeos de la Fuerza Aérea, eran todo un drama por la incomodidad y la falta de aire y oxígeno.
Son 13 cuevas naturales, intercomunicadas por pequeñas aberturas que los mismos guerrilleros hicieron y que al estilo de las subterráneos del Vietcong, en la guerra de Vietnam, se convirtieron en un campamento bajo tierra o una pequeña ciudadela, para proteger a los guerrilleros del bloque Oriental, incluido su jefe, el "Mono Jojoy".
Martha, una mujer que llevaba 18 años militando en las Farc les dio la ubicación aproximada a las tropas de la Fuerza de Tarea Omega hace 15 días. Estas cuevas, de las que se sabía la existencia hace más de 5 años, nunca habían podido ser localizadas. Sin embargo, el jueves anterior, "Negro", el perro antiexplosivos de la Brigada Móvil 3 las encontró debajo de un espeso follaje.
Una de las entradas estaba cubierta con explosivos, pero "Martha" les indicó por dónde podían acceder.
La mujer decidió huir de las Farc luego de ver morir, fusilados, a sus compañeros. Después tuvo que abortar el hijo que tanto deseaba. Le llegó el momento de desertar y lo primero que hizo fue revelar el sitio de los escondites.
Huyéndoles a los bombardeos
Las cuevas, que tienen un área de 10 kilómetros cuadrados, unen el sur de la Serranía de La Macarena y Caño Yarumales (Meta).
Las cavernas están rodeadas por zanjas de arrastre y trincheras, cubiertas por maleza. En la noche, los guerrilleros las limpiaban y en el día era su refugio.
'Cada vez que venían los aviones la tropa (guerrilleros)se tenían que meter en las cuevas. Tres, cuatro y hasta seis horas. Escuchábamos los rafagueos, el ametrallamiento y los bombardeos y luego mandaban a alguien a que mirara si no había aviones y volvíamos a salir', relata Martha.
Otra guerrillera que vivió en las cuevas fue Andrea. Entró a los 13 años a las Farc, ahora tiene 22 y se fugó con "Martha" hace 15 días. 'Los jefes que manejaban las cuevas eran "Efrén" y "Byron" (los dos del frente 27). Ellos le organizaban el escondite al "Mono" cuando venía', señala.
Además asegura que cuando entraban, huyendo de los ataques, lo que más los asustaba eran los murciélagos que salían en desbandada con la luz de las linternas.
'La orden era minar alrededor de las cuevas, pero por dentro no se podían tocar porque eran la salvación. Hasta 70 nos metíamos ahí', agrega Andrea.
Los guerrilleros también se las ingeniaron para organizar el hospital del frente 27, un economato y el "polvorín" (fábrica de explosivos) dentro de las cavernas. Todo lo dirigió "Byron", otro de los consentidos de "Jojoy".
La Fuerza Omega está segura de que este campamento subterráneo, es apenas uno entre por los menos 20 que tienen las Farc en tres departamentos.
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