Santos dijo el 1 de marzo pasado, cuando se cumplió el primer aniversario de la perfidiosa operación jueque, que atacar fuera de sus fronteras a fuerzas irregulares "es un acto de legítima defensa y una doctrina cada vez más aceptada por la comunidad y el derecho internacional".
Esto contradice el acuerdo de rio en republica dominicana, donde gracias a la intervención de varios presidentes de la región Venezuela, Colombia y Ecuador superaron la crisis diplomática. Reiterar esa posición, hace ver el episodio como una burla que dista de la verdadera voluntad del gobierno.
A este oligarca hay que enseñarle que todo derecho es relativo y esta limitado por el ajeno. La defensa y la lucha contra la guerrilla no legimtima en forma alguna la invasión de otro país , como forma de irrespetar su soberanía.
La burrada e irresponsabilidad de santos debe provocar su salida..