 Denunciante Leyenda
 |  Respuesta: Sindicalista capturado con el 'negro Antonio' - Tenía protección estatal
Cita: Sindicalista encontrado en campamento de la guerrilla afirma que estaba secuestrado
De acuerdo con su relato, Mendoza salió de su casa el miércoles pasado a realizar un trabajo sindical fuera de Bogotá.
En la autopista sur fue abordado por hombres que lo llevaron a un lugar desconocido en Bogotá, por la fuerza, sin darle explicaciones. "Allá le van a decir para qué lo quieren", afirmó Mendoza en 'La W'.
"Si no aparece la Fuerza Pública no sé que me hubiera pasado", dijo el sindicalista, quien además destacó el trato que el Ejército le dio.
Mendoza fue hallado por las tropas en un campamento de las Farc en Sumapaz en la operación en la que fue abatido el jefe guerrillero 'Negro Antonio'.
Un organismo de inteligencia le practicó a Mendoza Gamba cuatro estudios de seguridad en los que resultó con riesgo 'medio bajo' y 'ordinario', es decir, el que corre cualquier colombiano. A pesar de ello, afirman las autoridades, a Mendoza se le asignó protección estatal.
El sindicalista, perteneciente a la influyente Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro), venía siendo protegido por el Estado tras denunciar amenazas contra su vida.
Sin embargo, Mendoza afirmó que no contaba con servicio de escoltas en el momento de su secuestro.
Según documentos oficiales, aparece dentro de un esquema de protección colectivo a nombre de Fensuagro, con tres escoltas contratados y un carro sin blindaje.
El primer estudio de seguridad fue realizado en junio del 2003; y 23 días después, Mendoza fue capturado en la finca la Primavera de la vereda Oriente, en Quipile (Cundinamarca), por tropas del Batallón de Infantería de Marina, acusado de guerrillero.
EL TIEMPO se comunicó con la cartera del Interior para indagar sobre el tema, pero informaron que el caso sería abordado por el ministro Fabio Valencia Cossio.
Y aunque hasta la noche de ayer Valencia no se había pronunciado, el jefe de la cartera de la Protección Social, Diego Palacio, le envió una carta a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en la que pide explicaciones sobre la presencia de uno de sus miembros en el campamento de un peligroso guerrillero.
"¿Cómo es posible que una persona que está dentro del programa (de protección a sindicalistas) se pueda desplazar a reunirse con subversivos? ¿Se le voló a su esquema de seguridad o le informó a ellos de su desplazamiento?", es una de las cuatro preguntas que hace el ministro de Protección a Tarcisio Mora, dirigente de la CUT.
Palacios también le pregunta al líder de la CUT la posición de la agremiación sindical frente al delicado tema y agrega: "¿Qué hubiera ocurrido y qué se estaría diciendo si al señor Mendoza Gamba le hubiese pasado algo?
Y finalmente, afirma: "Creo que debemos, conjuntamente con todas las centrales obreras, ser los más interesados en que este caso, al igual que tienen que ver con sindicalistas, sean rápidamente investigados".
No pudo explicar su presencia
Cuando las tropas del Ejército se tomaron, este fin de semana, el campamento del jefe de las Farc, 'el negro Antonio', les llamó la atención la presencia Mendoza Gamba, un hombre menudo, moreno y nervioso que inicialmente intentó huir a la par con los guerrilleros y después dijo ser un secuestrado.
Mendoza quedó detenido al no poder explicar su presencia en el campamento guerrillero ubicado en el Sumapaz.
Y por el momento permanecerá preso, pues aunque le aseguró a la juez del caso que no pertenece al grupo subversivo y que nunca ha disparado un arma, no pudo explicar su cambio de versión sobre su presencia en el campamento guerrillero.
La medida de aseguramiento es por tentativa de homicidio, homicidio y rebelión.
Fensuagro, influyente organización sindical, ya había sido noticia en 2008.
A finales de agosto de ese año, y con base en mensajes encontrados en el computador de 'Raúl Reyes', la Sijín capturó a Liliana Patricia Obando -miembro de Fensuagro-, por ser una de las supuestas fichas del frente internacional de las Farc, sindicación que ella y sus compañeros niegan tajantemente. |
La próxima semana, más cuentachistes.
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