Érase una vez un capitán tartamudo en la conquista del Nuevo Mundo:
- Cu-cu-cuando yo-yo-yo diga ti-ti-ti-tierra, se tiran to-to-todos al agua y a na-na-nadar a la co-co-costa.
Al cabo de un rato, el capitán grita:
- Ti-ti-ti...
Y antes que termine todos los marineros se tiran al agua.
- ¡Ti-ti-ti-ti-tiburones!