El Gobierno estableció un cupo de importación de 100 automóviles que podrán recibir este beneficio, siempre y cuando sean importados antes del 31 de diciembre próximo.
La medida fue oficializada por el Ministerio de Comercio mediante el decreto 358, previa recomendación del Comité Triple A, de la misma cartera, que en noviembre del 2008 la había considerado viable por no existir producción nacional ni subregional de este tipo de vehículos.
Al reducirse a cero el impuesto para los eléctricos, sus precios, que inicialmente se habían ubicado por encima de los 60 millones de pesos, quedan establecidos como los de un vehículo estandar y ya resultan atractivos para determinado tipo de consumidores.
Las firmas que quieran medírsele a su comercialización en Colombia pueden mirar hacia la India (Tata), Japón (Honda) y Estados Unidos (Chevrolet), donde ya se están produciendo en cantidades comerciales.
Una comunicación del ministro Luis Guillermo Plata señala que la decisión tomada por su despacho trae beneficios para el consumidor derivados de los costos de operación del vehículo y los ambientales, ya que su emisión de ruido y de contaminantes al medio ambiente es prácticamente nula.
Se carga como un celular
El primer carro eléctrico fue presentado al público en septiembre del año pasado.
Es curvilíneo, no expulsa ni una molécula de dióxido de carbono y parece un juguete de última generación, porque se mueve sin emitir un solo ruido.
Estos carros ya transitan habitualmente en Inglaterra, Italia, España, Japón, Irlanda, Noruega y Chile.
A Colombia lo trajo CAM-Endesa, una compañía que se dedica a la creación de soluciones eléctricas integrales para el mercado latinoaméricano.
El vehículo no utiliza ningún combustible. Y como es ciento por ciento eléctrico se carga, durante un máximo de dos horas, en el hogar o la oficina como si fuera un teléfono celular.
Para esto utiliza un sistema de 120 o 220 voltios, que le da una autonomía de 80 kilómetros.
Esa distancia es casi el doble que la recorrida por un vehículo tradicional en cualquier capital de América Latina.
También es económico, porque mientras un galón de gasolina, de 7.600 pesos, le alcanza a un carro pequeño para recorrer 40 kilómetros, con este automóvil se cubre esa misma distancia con mil pesos de energía eléctrica.
Por cada vehículo con motor eléctrico que se importe se estimulan la inversión extranjera y la generación de empleos en el país, pues, explicó el ministro Plata, se necesitará la destinación de recursos y capacitación para la prestación de servicios para los motores y demás sistemas relacionados con estos automóviles.
Por su parte, el ministro de Ambiente, Juan Lozano, explicó que esta decisión estimula el estudio integral de otras alternativas tecnológicas disponibles en el mercado para los motores de vehículos que habrán de circular en Colombia en el futuro.
"Para ello es necesario que se revisen cuidadosamente las tecnologías disponibles de vehículos híbridos, flex fuel, vehículos de hidrógeno y de distintas aplicaciones de los motores eléctricos. Este es el futuro", dijo Lozano.
Sin pico y placa en cartagena
En La Heroica, el Ministerio de Medio Ambiente presentó recientemente dos nuevos modelos de carros eléctricos, entre ellos una buseta.
Esta última podría entrar a reforzar los circuitos turísticos por el Centro Histórico, ya que no emite ningún ruido.
Tiene capacidad para transportar ocho pasajeros y la idea es que también pueda movilizar pasajeros entre los hoteles y el aeropuerto.
La novedad en esta capital es que la alcaldesa, Judith Pinedo, anunció que su administración está analizando la posiblidad de que los eléctricos no tengan restricción de Pico y Placa.
También se exhibió un carro de cuatro puertas, que podría entrar a competir sin restricciones en el mercado automotriz, porque su carrocería es casi igual a la del resto de vehículos a gasolina que circulan por las calles de la ciudad.
La estrategia que busca impulsar la venta de carros eléctricos hace parte de la política integral del Gobierno para aportar en la reducción del calentamiento global.
Los carros cartageneros fueron importados desde la China por la firma Ecocar.