Construido sobre la base del mismo block, el 302 se convertiría en el motor más vendido
y sería reemplazado recién en 1993. Por tal motivo, el 289 Hi Po daría paso al 302 Cobra(4 bocas) con 315 HP.
El Gobierno Federal sabía que las potencias reales superaban holgadamente las presentadas, e insistía en la fabricación de autos más seguros para la población. Jóvenes de 16 años circulaban por las calles con verdaderos autos de pista, alertando peligrosamente a las autoridades, por el aumento de accidentes.
Un Shelby GT 500 con motor Interceptor 428, superaba los 500 HP y las 7500 rpm, alcanzando velocidades superiores a los Chrysler Hemi-cuda, que se usaban en competición. Comienza así, la llamada era de los MUSCLE CAR. Los nuevos motores llevaban unaincripción que sintetizaba el espíritu de la época:
“Power by FORD”, idea que fuera tan plagiada por otros fabricantes en los años subsiguientes.
El lanzamiento de la nueva línea Fairlane, llamada “Torino” traería grandes logros en las pistas que se trasladarían a los diseños de calle. Suspensiones más equilibradas, estructura deformable en los impactos, luces de profundidad, faros envolventes y diseños aerodinámicos al túnel de viento.



Las ventas del Torino batieron récord para 1968, transformándose en el auto más vendido de los Estados Unidos. Esto llevó a que en la Argentina se decidiera comenzarlo a producir al año siguiente para reemplazar al Falcon, que presentaba grandes problemas de estructura y suspensión. Cabe aclarar que finalmente se decidió reformar la versión 1963 que se producía localmente con la mecánica robusta y confiable de 1968 que correspondía al Fairlane y al Mustang, convirtiéndolo en un símbolo local.
Entre el Torino, el Camaro, el Charger y otros serios competidores, las ventas del Mustang ya no alcanzaban los colosales números de los años anteriores. En algunos Estados decidieron lanzar ediciones especiales como el “California Special” y el "High Country Special”.
Durante 1968, Iacocca fue ascendido a vicepresidente del grupo autos y camiones Ford. En esta posición ya no tenía íntima relación con el Mustang. Ahora era responsable de mucho más. Decidió convocar a Semon “Bunkie” Knudsen de Pontiac para ocupar la cabeza de Ford Division, quien a su vez llamó al estilista y diseñador de General Motors Larry Shinoda, para trabajar en el nuevo Mustang.Shinoda era conocido por su diseño del Corvette Sting Ray, y junto con Knudsen tenían el lema “Bigger is Better” (Grande es mejor). Así, el nuevo modelo 1969 sería más grande que los anteriores, más agresivo, con un frente similar al de un tiburón, y un nuevo concepto interior y lateral.
Sobre la base del Torino, se quitarían los ventiletes, se generarían curvas más suaves y penetrantes y un equipamiento interior con mayor lujo y diseño.
Dos grandes espacios generados por el tablero de cuero envolvente y con absorción de impactos y paneles laterales de las mismas características.
La incorporación de Shinoda traería una nueva creación denominada “BOSS”, una verdadera máquina superior que arrasaría con todos los récords de calle y de pista. Ganaría dos eventos de “Trans Am” y se tocaría el techo en cuanto a potencia y performance.