DeNunCianDo - Ver Mensaje Individual

!!! OoOops !!! · 12-02-2009 , 17:50:32

Con los baby boomers en su mente, lanzó el Programa de Total Performance con el que Ford retornaba a las pistas, entrando como un huracán en los circuitos de NASCAR, a través de los Galaxies “fastback”. En Europa, Ford ganaría el Rally de Montecarlo con Falcon y posteriormente las 24 Horas de Le Mans con la inolvidable GT 40, humillando a Ferrari por rechazarle la compra de la empresa. Captando la atención de las jóvenes generaciones, Iacocca presenta su idea a los ejecutivos de la empresa, diciendo que luego de investigar el mercado, el segmento de 15 a 29 años tendría un incremento del 50 % en los diez años siguientes. Y que los menores de 25 años, estarían fuertemente interesados en comprar un auto accesible, de aspecto deportivo, transmisión de 4 velocidades, butacas, y varias opciones de motores.
Con la mirada de Henry Ford II sobre sus hombros, Iacocca puso en marcha su primer proyecto, durante 1963. El llamado Mustang I era un biplaza deportivo del estilo del Triumph, el MG y el Corvette de Chevrolet.
Era un auto que aceleraba de 0 a 100 Km/h en 10 segundos con un consumo de combustible de 12.7 Km/galón. Entre la gente de las pistas y la prensa especializada se lo consideraba un futuro éxito. Pero Iacocca no opinaba lo mismo; él estaba convencido que los babyboomers buscaban un auto de cuatro asientos en lugar de dos. Para asegurarse de obtener lo que buscaba, llevó a cabo una competencia entre los equipos de diseño de Ford Motor Co., a fin de encontrar el auto que respondiera a los escritos de su “libreta negra”. Cuatro equipos trabajando día y noche en forma incesante, prepararon siete modelos para evaluar. Sobre el final, el diseñador estilista Dave Ash ganó la competencia con su modelo, que tendría muy pocas diferencias con el que finalmente saldría a la venta. A partir del casco del Falcon, el diseño de Ash era unos 15 cms. más largo de lo que indicaban las especificaciones.

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EL LANZAMIENTO
Dado que los motores V8 eran muy populares, desde un principio se diseñó pensando en poder equipar a las unidades indistintamente con plantas de seis o de ocho cilindros.
Desde 1962, el Fairlane y el Falcon estaban dotados de un nuevo concepto de motor, cuyo objetivo era derrotar en las pistas a las marcas europeas, particularmente a Ferrari. El famoso 427” comenzaba a plantear una hegemonía nunca vista anteriormente. En Europa, un joven piloto de apellido Mc Laren, que posteriormente crearía la gran escudería de F1, trabajaba junto al genial Colin Chapman (Lotus), en carrocerías y chasis que pudieran aprovechar la maravillosa performance de la versión DOHC, con sus casi 600 HP.
Pero la idea de un auto pequeño como el Mustang o el Falcon, no permitía las dimensiones de ese motor. Los llamados “Small Blocks” producidos en la planta de Windsor constituían un concepto verdaderamente diferente al de los utilizados hasta ese entonces. Su peso era similar al de un seis cilindros, las bancadas eran externas y las relaciones diámetro-carrera, muy altas.
Sin dudas, los grandes éxitos deportivos de la versión del Fairlane conocida como “Thunderbolt” y las características excelentes de estas plantas motrices, le imprimieron al Mustang la versatilidad que deseaba Iacocca.
El 9 de marzo de 1964 la primer unidad salió de la planta de ensamblaje, en medio de una masiva campaña de publicidad, que incluía fotos previas no autorizadas en Time y Newsweek , comerciales en tres cadenas televisivas y avisos en todos los periódicos.
Para el día de su lanzamiento, el 17 de Abril de 1964, la expectativa era tal que se produjo un fenómeno que ningún otro auto generó en la historia. Las 23000 unidades disponibles, con tres plantas de producción dedicadas exclusivamente a su fabricación, fueron vendidas en el primer día. En Chicago, un vendedor tuvo que cerrar su agencia para evitar que la gente dañara los vehículos. Ofrecían enormes sobreprecios para asegurarse una unidad de la nueva maravilla que había cautivado a todos. El desborde fue tal, que los autos se vendían al mejor postor. Un comprador en Garland, Texas, durmió dentro de su Mustang para evitar que en su ausencia se lo vendieran a otra persona.
La sensación que causó el enorme atractivo del auto no fue nunca igualada. Los directivos
de Ford, y particularmente Iacocca, no podían creer que sus expectativas fueran superadas
de semejante manera. Inmediatamente se comenzó a pensar en habilitar más plantas para poder cubrir la demanda de estas dos versiones, Coupe Hard Top y Convertible que enloquecieron a todo el mundo, a tal punto que un panadero llegó a ofrecer su pan caliente diciendo que “se vendía como Mustangs”. La demanda era tal que se había estimado vender 100.000 unidades en un año y se vendieron 418.000.

12-02-2009 , 17:50:32	#2
!!! OoOops !!! Denunciante Mítico Me Gusta Estadisticas Mensajes: 1.003.471 Me Gusta Recibidos: 223654 Me Gustas Dados: 172606 Ingreso: 02 jun 2006 Temas Nominados a TDM Temas Nominados 752 Temas Ganadores: 3 Reputacion Poder de Credibilidad: 1701 Puntos: 2364940 Premios Recibidos Total De Premios: 36	Con los baby boomers en su mente, lanzó el Programa de Total Performance con el que Ford retornaba a las pistas, entrando como un huracán en los circuitos de NASCAR, a través de los Galaxies “fastback”. En Europa, Ford ganaría el Rally de Montecarlo con Falcon y posteriormente las 24 Horas de Le Mans con la inolvidable GT 40, humillando a Ferrari por rechazarle la compra de la empresa. Captando la atención de las jóvenes generaciones, Iacocca presenta su idea a los ejecutivos de la empresa, diciendo que luego de investigar el mercado, el segmento de 15 a 29 años tendría un incremento del 50 % en los diez años siguientes. Y que los menores de 25 años, estarían fuertemente interesados en comprar un auto accesible, de aspecto deportivo, transmisión de 4 velocidades, butacas, y varias opciones de motores. Con la mirada de Henry Ford II sobre sus hombros, Iacocca puso en marcha su primer proyecto, durante 1963. El llamado Mustang I era un biplaza deportivo del estilo del Triumph, el MG y el Corvette de Chevrolet. Era un auto que aceleraba de 0 a 100 Km/h en 10 segundos con un consumo de combustible de 12.7 Km/galón. Entre la gente de las pistas y la prensa especializada se lo consideraba un futuro éxito. Pero Iacocca no opinaba lo mismo; él estaba convencido que los babyboomers buscaban un auto de cuatro asientos en lugar de dos. Para asegurarse de obtener lo que buscaba, llevó a cabo una competencia entre los equipos de diseño de Ford Motor Co., a fin de encontrar el auto que respondiera a los escritos de su “libreta negra”. Cuatro equipos trabajando día y noche en forma incesante, prepararon siete modelos para evaluar. Sobre el final, el diseñador estilista Dave Ash ganó la competencia con su modelo, que tendría muy pocas diferencias con el que finalmente saldría a la venta. A partir del casco del Falcon, el diseño de Ash era unos 15 cms. más largo de lo que indicaban las especificaciones. Esta imagen ha sido redimensionada. Presione esta barra para ver la imagen en su tamaño original. La imagen original es de 3264x2448. EL LANZAMIENTO Dado que los motores V8 eran muy populares, desde un principio se diseñó pensando en poder equipar a las unidades indistintamente con plantas de seis o de ocho cilindros. Desde 1962, el Fairlane y el Falcon estaban dotados de un nuevo concepto de motor, cuyo objetivo era derrotar en las pistas a las marcas europeas, particularmente a Ferrari. El famoso 427” comenzaba a plantear una hegemonía nunca vista anteriormente. En Europa, un joven piloto de apellido Mc Laren, que posteriormente crearía la gran escudería de F1, trabajaba junto al genial Colin Chapman (Lotus), en carrocerías y chasis que pudieran aprovechar la maravillosa performance de la versión DOHC, con sus casi 600 HP. Pero la idea de un auto pequeño como el Mustang o el Falcon, no permitía las dimensiones de ese motor. Los llamados “Small Blocks” producidos en la planta de Windsor constituían un concepto verdaderamente diferente al de los utilizados hasta ese entonces. Su peso era similar al de un seis cilindros, las bancadas eran externas y las relaciones diámetro-carrera, muy altas. Sin dudas, los grandes éxitos deportivos de la versión del Fairlane conocida como “Thunderbolt” y las características excelentes de estas plantas motrices, le imprimieron al Mustang la versatilidad que deseaba Iacocca. El 9 de marzo de 1964 la primer unidad salió de la planta de ensamblaje, en medio de una masiva campaña de publicidad, que incluía fotos previas no autorizadas en Time y Newsweek , comerciales en tres cadenas televisivas y avisos en todos los periódicos. Para el día de su lanzamiento, el 17 de Abril de 1964, la expectativa era tal que se produjo un fenómeno que ningún otro auto generó en la historia. Las 23000 unidades disponibles, con tres plantas de producción dedicadas exclusivamente a su fabricación, fueron vendidas en el primer día. En Chicago, un vendedor tuvo que cerrar su agencia para evitar que la gente dañara los vehículos. Ofrecían enormes sobreprecios para asegurarse una unidad de la nueva maravilla que había cautivado a todos. El desborde fue tal, que los autos se vendían al mejor postor. Un comprador en Garland, Texas, durmió dentro de su Mustang para evitar que en su ausencia se lo vendieran a otra persona. La sensación que causó el enorme atractivo del auto no fue nunca igualada. Los directivos de Ford, y particularmente Iacocca, no podían creer que sus expectativas fueran superadas de semejante manera. Inmediatamente se comenzó a pensar en habilitar más plantas para poder cubrir la demanda de estas dos versiones, Coupe Hard Top y Convertible que enloquecieron a todo el mundo, a tal punto que un panadero llegó a ofrecer su pan caliente diciendo que “se vendía como Mustangs”. La demanda era tal que se había estimado vender 100.000 unidades en un año y se vendieron 418.000.