Corría el año1959 y con él finalizaba quizá la década de mayor esplendor de los Estados Unidos de América. Después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, el país tuvo un impulso económico que llegó hasta todas las clases sociales. Merryll-Lynch vendía acciones de grandes empresas, al público en general; las que eran controladas por éste a fin de aumentar su volúmen de ganancia. La clase media americana gozaba de grandes privilegios que nunca antes había alcanzado. Uno de ellos era conducir grandes, confortables y lujosos automóviles que comenzaban a utilizarlos, no solamente el jefe de familia,sino sus hijos y particularmente, las mujeres. Es así que se desarrolla la dirección de potencia y los frenos servoasistidos, pensando en hacer más funcional y acorde el uso de semejantes carrocerías con la conducción femenina, que cada vez demandaba más unidades de venta. Hoy en día, Ford Motor Company está constituída por varias divisiones: Ford, Mercury, Lincoln, Mazda, Jaguar, Aston Martin, Volvo, Land Rover, Mc Laren, Steeda y Ford Racing (ex Motorsport) y el Special Vehicle Team (SVT), pero por aquel entonces, solamente contaba con las tres primeras, y un pequeño sector para la Ford Competition.

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El presidente de Ford Division, Robert Mc Namara comenzó a notar un cambio en la demanda de automóviles, principalmente por parte de los llamados “baby boomers”, aquellos jóvenes
que habían nacido tras el boom de natalidad generado por el fin de la guerra. Éstos se estaban volcando hacia vehículos europeos más pequeños, en particular, los Volkswagen Beetles. Con excepción de American Motors y Studebaker, las tres principales Compañías Americanas no disponían de un automóvil pequeño y compacto. Si bien el Chevy Corvette había hecho furor como deportivo, era solamente para dos personas. Así es que la División lanza al mercado el Falcon, vendiendo más unidades que el resto de sus competidores en conjunto. En el año 1961, las ventas seguían comprometidas por la competencia europea y Mc Namara decide dejar la Compañía para unirse a la administarción del presidente John F. Kennedy, y asume el vicepresidente Lee Iacocca como nuevo encargado de Ford Division.
Iacocca era muy joven y había crecido muy rápidamente dentro de la Compañía. Eso le valía la desconfianza que desde un principio le tuvo Henry Ford II, nieto del fundador, que en ese momento presidía la Ford Motor Company.
Como un desafío, le planteó a Iacocca que su puesto dependía de la mejora en las ventas por sobre sus competidores locales y externos. Este último aceptó el reto y puso en marcha grandes cambios en la empresa.
Continuando con el concepto de Mc Namara, de orientar el mercado hacia los baby boomers,
estaba convencido de que era de gran consumo. Iacocca entendió que la nueva generación
buscaba un estilo excitante de auto, con gran potencia bajo el capot. Tenía en su mente crear un auto pequeño, deportivo, con suficientes opciones como para brindar a cada comprador una unidad personalizada que lo identificara, sobre la base de un precio de U$S 2300. Todas sus ideas, planes y observaciones las volcaba en una pequeña libreta negra que llevaba siempre con él, para dejar registrado todo pensamiento que pudiera cruzársele.
Su idea principal era crear una nueva y juvenil imagen de Ford.