Las autoridades de Carolina del Norte han localizado a Bennie Wint, un hombre que había falseado su muerte hace casi dos décadas en las aguas de Florida y que actualmente convivía con otra familia pese a haber dejado en su vida anterior viuda y una hija, según informó ayer la Policía.
Pese a que supuestamente murió ahogado, la estafa de Wint se destapó cuando las fuerzas de seguridad le hicieron detenerse con el coche por circular sin luces. Ante los agentes se identificó como James Sweet, un nombre que no existía en ninguna base de datos. "Encontré sospechoso y me imaginé que sería un nombre falso", aseguró la sargento Stacy Wyatt, en declaraciones a la cadena CNN.
Ya en la comisaría, a donde fue llevado por conducir sin permiso, confesó que había fingido su propia muerte en 1989 porque estaba "paranoico" por culpa de su adicción a los narcóticos, lo que había derivado en la construcción de una segunda vida en Marshall, en Carolina del Norte. Allí, también tiene mujer y un hijo.