Si algo he aprendido de los últimos años de la política colombiana y el accionar de grupos terroristas, es que las dos partes trabajan por el beneficio particular, ya sea para el beneficio de los empresario o para la construcción de una estructura narcotraficante. Las FARC nos ha mentido constantemente y es razón suficiente para no creerles, pero cuando una institución gubernamental la cuál esta encargada de la SEGURIDAD de millones de colombianos, es la encargada de desaparecer y asesinar personas (cosa que llevan desde 1990 y que hay pruebas en la Fiscalia), la confianza que se debería positar en el Ejército, se desaparece así sea por un sólo acto, porque notablemente este tiene el control y sobre todo poder, para modificar los procesos judiciales a su favor.

Desde que los falsos positivos se han mencionado ¿cuántos militares hay encarcelados? 0 = CE-RO. Y con cara y voz molesta, apareció el protagonista de la novela, el mediático, el que se las sabe todas, el putas del frasquito ¿y qué pidió? La destitución de 27 militares, que hoy gozan de libertad, pueden ir a donde quieran mientras sus conciencias lo permitan y gracias a la ignorancia de un pueblo a esa destitución le llaman, "hacer algo".

Creo que al mencionar la palabra Estado o Gobierno, nadie hasta el último post, ha tratado de incriminar o culpar al Presidente Uribe, les recuerdo que Uribe es sólo una persona y no un TODO.