En un comunicado, el grupo guerrillero ratifica su 'inquebrantable decisión por concretar un canje de prisioneros de guerra con el Estado'.
Solicitan el despeje en el sureste del país y designaron a Pablo Catatumbo como uno de los tres negociadores de dicho canje, tras la muerte por tropas del Ejército de Felipe Rincón.
"Pablo, conjuntamente con los camaradas Fabián Ramírez y Carlos Antonio Losada representarán a las FARC en las conversaciones con el Estado alrededor del canje, una vez el gobierno otorgue las garantías necesarias para desarrollarlas en los municipios de Florida y Pradera", precisó el comunicado.
La guerrilla ha propuesto el "canje humanitario" de un grupo de civiles, militares y policías que secuestraron hace varios años, por unos 500 de sus militantes presos pero exigen la desmilitarización de Florida y Pradera, dos municipios del departamento del Valle del Cauca, lo que el gobierno rechaza.
El grupo de rehenes, del que hacían parte la colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres estadounidenses rescatados por el Ejército el pasado 2 de julio junto con 11 militares y policías, lo integran ahora dos políticos y 26 uniformados.
A finales de octubre la dirigencia de las FARC aceptó iniciar una comunicación epistolar con un grupo de intelectuales, periodistas, políticos y dirigentes de sectores sociales, dirigido a buscar caminos para el intercambio humanitario de un grupo de 28 rehenes por al menos 500 rebeldes presos.
El domingo, el grupo anunció su decisión de liberar de manera unilateral a seis rehenes en su poder a través de la senadora opositora Piedad Córdoba, quien dijo que le pediría ayuda al presidente venezolano Hugo Chávez y que las liberaciones serían para los primeros días de enero de 2009.
Sin embargo, el lunes el mandatario colombiano Alvaro Uribe aseguró que no permitiría la mediación internacional en el proceso de liberación y dijo que ésta debía hacerse sólo bajo la intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).