Le nació impuesto al pasaje para Robledo La Torre



UNA TIPEADORA DENUNCIÓ que en el cuadradero de esta ruta y la de Las Brisas, en el Centro, a un sujeto le dio por cobrar 200 pesos más para quienes abordan las busetas hacia estos barrios. Resultó verdad.

Rodrigo Martínez Arango - Medellín | Publicado el 9 de diciembre de 2008
Para viajar desde el paradero del Centro a Robledo Las Brisas o La Torre, en las rutas 260 y 260A, tenga listos los 1.300 pesos del pasaje en la buseta y 200 más por el derecho a subirse con prioridad si hace una fila especial.

En casos de lluvia o de hora pico es recomendable que tenga a mano los 200 pesos o más para que pueda viajar rápido, de lo contrario sométase a una fila que poco avanza. Y esto gracias a un hombre que con un bolillo de madera en la mano, controla el acceso a los vehículos.

Esta persona, que según conductores y usuarios lleva varios años allí haciendo lo mismo, cuenta con un pito para controlar el tránsito en la avenida Bolívar con Juanambú, donde está el cuadradero de ambas rutas.

En el sitio, pasadas las 6:00 de la tarde, se ve una larga cola que supera los 80 metros. El hombre, para lograr más control, entre un poste de energía y un árbol ata una cabuya con la que evita que se metan a la fila.

A simple vista se ve como una persona con civismo que organiza la subida a los carros, pero al observarlo con detalle se detecta su negocio.

Cada que llega una buseta, el sujeto hace parar el carro donde termina el cerco de la cabuya. Con el bolillo evita que quienes van en la fila entren de primeros y por un lado. Y de una segunda fila más pequeña, da el paso a los pasajeros que le entregan los 200 pesos o más para que los deje subir con prelación.

Con una estudiante que va para La Torre y la empleada de una farmacia que viaja a El Diamante, hago la fila para verificar si corre o no. Ellas me cuentan que si no llevan los 200 pesos a esa hora hay que tener paciencia para coger la buseta, porque el tipo del bolillo es quien controla el ingreso.

"Si llueve, la situación es peor", dice la estudiante.

La empleada de la farmacia manifiesta que cuando no tiene mucho afán prefiere ir hasta la calle Colombia a coger los buses, porque en Bolívar la fila no avanza por culpa del sujeto.

"A las doce del día también hay muchos pasajeros, pero como no está el del bolillo, la gente se sube a los carros sin problemas", anota.

Cuando empezamos la fila quedé de 20, detrás de la estudiante y la empleada con las que dialogué. Pasaron varias busetas y sólo a la media hora pude llegar a la punta. Cuando iba a subir al carro, el hombre del bolillo interviene. Impide que dé el paso a la escalerilla y deja subir a un hombre de maletín.

Le indago por qué hace esto y responde que la gente, cuando se acaban los puestos, no se sube y por eso él, como organizador, permite que los que no estén en fila pasen y ellos le dan una liga. Sin embargo, cuando me iba a subir el carro estaba vació, pues yo era el uno en la fila.

Le pregunté a un conductor por qué esta persona trabaja así y me respondió que lleva tres años en la empresa y que desde eso está el señor controlando a los pasajeros.

"Nosotros no nos metemos con eso, él organiza la fila. Lleva allí más de 15 años y como puede tener un patrocinio de unos duros de este sector, lo mejor es no decirle nada", advierte.

Si tiene que viajar en buseta entre las 5:00 y las 7:30 p.m. a La Torre o Las Brisas, lleve un poco más de los 1.300 pesos del pasaje o si no llénese de paciencia para tomarse varios minutos antes de subirse al carro mientras ve al organizador de la fila llenar de monedas un bolso que le cuelga del hombro.

La denuncia nos llegó al tip por una usuaria que pidió reserva del nombre para no ser identificada. Pero todo era verdad. Así lo comprobé.

Contexto No trabaja en la empresa La empresa Palenque Robledal dice que no tiene nada qué ver con esta persona que controla la fila en Juanambú, sostuvo el jefe de personal, Jorge Medina.

Añadió que "allí tenemos un controlador y le vamos a pedir el empleado que se apersone de esa fila, porque este señor incluso ha tenido encuentros con algunos conductores, porque les arma colectivos en taxis", sostiene el directivo empresarial. Hay que decir que no va con estos tiempos las largas filas que se arman para abordar estas rutas. Hay que agilizar más el servicio.



Hernán ChicaAl fondo, con camiseta roja, se aprecia al hombre que controla el negocio de la fila en el paradero de buses de las rutas 260 y 260A, hacia Robledo Las Brisas y La Torre.


Tomado de el colombiano.com