El águila negra -Uribidae Mortis (paramilinae)
El “Águila negra”, como sugiere su nombre común, es un ave. A partir de actividades de caza y carroña, se alimenta especialmente de carne en descomposición, autoridad, opositores y comercio de estupefacientes; habita en casi todo el territorio nacional de la reprivada república de Colombia y sus hábitos son tanto diurnos como nocturnos. La organización social de las tribus de águilas negras suele ser de ultraderecha conservadora, posee un elevado nivel de agresividad debido a sus habilidades de caza y a pesar de ser un carroñero es uno de los animales más aseados que existe, a tal punto de realizar incluso “limpieza social”.
En la localidad en que vivo nos encontramos en medio de una etapa de limpieza social por parte de éstas aves, es cuando se observa que florecen los guayacanes y en el suelo, cubiertos con el amarillismo de las flores de éste árbol, están los cadáveres de las presas de las águilas negras. No conviene acercarse mucho, menos cuando el cadáver todavía está fresco, es una indicación de que el depredador está cerca (quizá sobre un árbol, una alcaldía, una comandancia de policía, un congreso de la república, que son sus hábitats favoritos), y corre uno un tremendo peligro de ser víctima de algunos de sus brutales ataques.
Algo importante con relación a ésta especie es la oportuna identificación de los ejemplares, que nos permitirá saber cómo reaccionar ante un encuentro cara a cara. Comencemos dejando claro que el águila negra pertenece a la familia Uribidae. Los Uríbidos se dividen en infinidad de géneros, tales como los Uribis cerdis (nombre común: “policías”), Uribis mortis (o “militares”), Uribis parodys (o “pájaro capuchívoro”), Uribis Joseobdulium (especie encargada de poner los huevos) entre otros géneros sobre los que no profundizaremos. En el caso del águila negra, nos ubicaremos en el género de los mortis, mismo género de los militares y sobre el cual profundizaremos a continuación.
Uribidae mortis, es el género que comprende las especies más carnívoras y carroñeras de los Uríbidos. sin embargo, los ejemplares de éste género se dividen en dos subgéneros: los mortis (milinae) y los mortis (paramilinae), ambos subgéneros son -en efectos prácticos- lo mismo, pero ustedes saben como es este asunto científico y es mejor dejar claridad: los milinos, son constantemente presentados por NatGeo y Discovery debido a su característico camuflaje; mientras que los paramilinos -como les contaba al comienzo del artículo- son tantos y tan abundantes en Colombia que no se les ha dado importancia.
Finalizaremos nuestro acercamiento teórico hablando de las especies de paramilinos que podemos encontrar. Principalmente tenemos tres especies: Los Mortis (paramilinae) commercis, los Mortis (paramilinae) sicarium y los Mortis (paramilinae) auditis. Los primeros -commercis- comúnmente conocidos como “los patrones”, se caracterizan por sus hábitos alimenticios relacionados con plantas como la de marihuana y cocaína, las cuales se encargan de controlar en su hábitat para equilibrarse económicamente. Los sicarium se encargan especialmente de las limpiezas mencionadas anteriormente, con las cuales aseguran un dominio de sus bastos territorios de control. Los últimos -auditis- se encargan de escuchar, ver, vigilar, seguir y demás actividades de espionaje hacia otras especies, para que los sicarium realicen un trabajo efectivo y así los commercis puedan sustentar la demanda alimenticia y armamentística.
Como nota final, dejaré claro que las especies ya estudiadas no están en vía de extinción, como aseguran constantemente los medios de comunicación y las ONG’s ecológico-uribistas por la defensa de las aves desmovilizadas, que de hecho son las más movilizadas.