Iniciado por Hannibal Lecter

las 8:32 (hora local) del 18 de mayo de 1980, el Monte Santa Helena despertó con una potencia equivalente a 500 bombas atómicas. 57 personas perdieron sus vidas, incluyendo científicos que se encontraban estudiando el volcán en ese preciso momento. Alrededor de 24.000 animales murieron y diez millones de árboles fueron destruidos en el área circundante. Se estima que el volcán causó 2500 millones de dólares en daños durante una de las erupciones más grandes registradas en América del Norte.
Este estallido fue el cierre de dos meses de intensa actividad que había señalado que el Monte Santa Helena estaba por despertar una vez más. Se produjeron cientos de pequeñas explosiones de vapor, cerca de 10.000 terremotos y el lado norte de la montaña se expandió cerca de 80 metros.
Cuando el volcán finalmente explotó, disparó una nube de cenizas a 24 kilómetros de altura, que fue arrastrada hasta a 400 kilómetros de distancia. Un fluido piroclástico de piedra pómez, ceniza hirviente y gas se vertió desde el cráter, destruyendo 240 kilómetros cuadrados de bosques circundantes. El terremoto siguiente midió 5.1 en la escala de Richter, y desencadenó un enorme corrimiento de tierras en el flanco norte de la montaña.
Los geólogos han reunido información valiosa acerca de los corrimientos de tierras, que sugiere que son más comunes de lo que se creía. Esto ha sido de gran ayuda para el cálculo de riesgos de otros volcanes. La actividad volcánica del Monte Santa Helena continuó durante otros seis años, y la lava expelida dentro del cráter formó una cúpula.
Existe evidencia que sugiere que el Monte Santa Helena estuvo activo entre 1600 y 1700, pero antes de 1980 había estado dormido durante 123 años, con sólo unas pocas emisiones de vapor en 1898, 1903 y 1921. En 1800, exploradores, mercaderes y misioneros oyeron noticias de una erupción de boca de nativos americanos, lo que señaló el comienzo del Período Eruptivo de Rocas Cabras. Los geólogos comenzaron a estudiar el volcán a mediados del siglo XIX, y hacia 1857, la actividad había formado el pico en la cima de la montaña que fue destruido en 1980.