Muere en México uno de los hombres más gordos del mundo




Pesar y desolación es lo que rodea mi cabeza al momento de escribir con profundo dolor estas palabras. Nuestro amiguito José Luis Garza Ramírez, un gordo mexicano que a sus 47 años soportaba cerca de 450 kilos de peso, falleció tras sufrir un brutal infarto que lo dejó servido en su domicilio para ponerse el pijama de palo en la localidad de Nuevo León, al norte de México. Si bien hace rato que andaba con algunas complicaciones al corazón y los riñones, testigos y conocidos del lugar se acercaron para comentar – mientras echaban abajo una enorme muralla para poder llevarlo al hospital - que desde que los padres de José fallecieron hace algunos meses, que la abominable bestia del guacamole se había puesto en baja.
Sin embargo, el mundo de la obesidad aún puede respirar tranquilo, ya que el gran Manuel Uribe anunció hace muy poco su insospechado matrimonio con su novia de todos los tiempos mientras celebraba los parciales resultados que ha obtenido con su rigurosa dieta para bajar la guata. A pesar de que en rigor José Luis Garza Ramírez era precisamente el hombre más gordo del mundo, Uribe está registrado oficialmente en el libro de los Récord Guinness con los humildes 560 kilos que le ofreció a la humanidad entera antes de ponerse a dieta






Uno de los hombres más gordos del mundo, el mexicano José Luis Garza, de 47 años, falleció este martes a consecuencia de un infarto, según anunciaron los servicios médicos del estado de Nuevo León.
El hombre murió durante su traslado al hospital desde su vivienda en Monterrey, después de que se tuviera que derribar un muro para permitirle salir.
"Tuvimos que romper la pared, abrir un boquete de 2,5 metros por 2 metros a la altura de una ventana para poder sacar la cama y subirlo a una camioneta abierta", dijo Armando Morales, que dirigió la operación. Explicó que "lamentablemente" cuando llegaron al hospital, Garza Ramírez ya no presentaba signos vitales.
Garza, que pesaba 450 kilos, venía sufriendo desde hacía días insomnio y dolores de estómago y apenas comía, ya que vomitaba todos los alimentos que ingería. "Garza padecía diabetes, tenía problemas de corazón, con los pulmones y riñones, pues retenía agua", precisó.
Se trataba del hombre considerado más gordo del país, seguido de cerca precisamente por otro mexicano, Manuel Uribe, que pese a llegar a pesar 560 kilos logró bajar entre 230 y 250 con ayuda médica y una dieta especializada.
Este ejemplo le sirvió a Garza para, según informa el diario mexicano 'El Universal', pedir asesoramiento al propio Uribe ya que debido a su envergadura hacía cerca de dos años que no salía de su casa.
Él mismo reconocía que su aumento de peso tuvo su origen a raíz del fallecimiento de sus padres, que le empujó a comer de forma compulsiva.