América Latina: un futuro en claroscuro
Hay varias sombras y alguna luz en el futuro económico de América Latina, según el pronóstico más reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hasta ahora la región ha notado los efectos de la crisis financiera con menos virulencia que los países más desarrollados del mundo.
Pero el futuro es algo más sombrío, según el informe "Perspectivas de la economía mundial" del FMI.
La proyección general para el 2009 es que habrá una desaceleración "aguda", una estimación con la que coinciden varios expertos en la región.
"El ritmo de crecimiento disminuirá al nivel más bajo desde la recesión de 2001-2002", dice la conclusión más "oscura" del informe, que prevé como media para el 2009, un crecimiento de 3,2%.
Si bien este pronóstico supone una marcada reducción del crecimiento, que en 2006 y 2007 avanzaba a una media regional del 5,5% y 5,6% respectivamente, no llega a hacer sonar las alarmas, ya que es "una cifra cercana al promedio de los mercados emergentes".
De hecho, las proyecciones para las economías más avanzadas del mundo son mucho más sombrías, con una media cercana al 0%, al menos hasta mediados del 2009, vaticina el FMI.
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Expertos como Carlos Solchaga, presidente de la Fundación Euroamérica, y el ex director del FMI Michel Candessus, coinciden al afirmar que es imposible que América Latina evite el contagio de la crisis financiera global.
No obstante, están de acuerdo con el FMI en que la región está mucho más preparada para afrontar el mal trago que en crisis anteriores.
PREVISIÓN DE CRECIMIENTO PARA 2009
Estados Unidos: 0,1
México: 1,8
Argentina: 3,6
Brasil: 3,5
Chile: 3,8
Colombia: 3,5
Media de la región: 3,2 Fuente: Informe Hemisferio Occidental del FMi. Octubre 2008
Esa preparación "refleja el progreso que han hecho muchos países en mejorar su situación macroeconómica en la última década", afirmó David Robinson, subdirector del Departamento Hemisferio Occidental del FMI durante la presentación en Chile de los pronósticos para la región.
Pero "aún pesan muchos riesgos adversos", advirtió, porque además de la actual crisis mundial que afecta a la región, el FMI calcula sus proyecciones dentro de un marco de "confluencia de shocks negativos".
Entre ellos, menciona "la paralización del mercado de crédito mundial, el debilitamiento de la demanda externa y el descenso de los precios de las materias primas".
Materias primas, las protagonistas
Los precios internacionales de las materias primas son el riesgo principal, según el informe del FMI, ya que constituyen los motores de crecimiento en las economías América Latina.
Un descenso en los precios de las mismas podría disminuir los ingresos por exportaciones y ejercer presión sobre los gastos fiscales y las deudas soberanas de los países de la región.
Brasil, Argentina y Colombia, han notado ya una caída en los precios de las exportaciones de soya, maíz y café.
Chile, por su parte, también ha sentido la bajada del precio del cobre, uno de los pilares de su economía.
Una caída marcada de los precios de las materias primas podría agravar la desaceleración económica en la región por encima de lo ya previsto por el FMI.
"Los riesgos de las proyecciones sobre el crecimiento están hacia la baja (...) y una razón es precisamente el riesgo a la baja de los precios de las materias primas en el caso de América Latina", declaró Robinson.
Aunque el vaivén de los precios supone un riesgo para la región, Robinson recordó que algunas economías latinoamericanas han acumulado reservas notables gracias al continuado auge de los valores de las materias primas.
Claro que, de acuerdo a la experiencia en previas desaceleraciones mundiales, los precios de las mismas tienden a descender, puntualizó Robinson.
Del otro lado de la moneda, están las economías de bajo ingreso de América Central que importan materias primas y muchos países del Caribe, para quienes una bajada de los precios de las materias primas y de los combustibles supondría un "ansiado alivio".
¿Para cuándo la recuperación?
El FMI destacó las medidas correctivas que algunos países ya han aplicado para estabilizar la situación financiera, aunque prevé que los mercados crediticios tardarán en recuperarse.
En el caso de la economía estadounidense, el organismo calcula que empezará a revivir a partir de la segunda mitad del 2009.
Hay quienes creen que América Latina podría recuperar su crecimiento en la misma época.
Durante un debate sobre los efectos de la crisis financiera en la región, Carlos Sochalga -presidente de la Fundación Euroamérica- dijo que si los países desarrollados evitan una recesión "demasiado grave" y los emergentes, como China e India, mantienen sus tasas de crecimiento altas, sería "posible" que Latinoamérica recupere su ritmo de crecimiento hacia finales de 2009 y durante 2010. Hasta entonces, el FMI recomienda a los países de la región que velen por el funcionamiento adecuado de los sistemas financieros, vigilen la trayectoria de la inflación y mantengan una red de protección social más sólida para los hogares de bajo ingreso, que son los que "sufrirían las consecuencias de la desaceleración".