Para un mayoir de edád (> 18 años), la pena máxima que es de 60 años, sin el beneficio de rebaja de pena, es suficiente, lo cual hace un riesgo innecesario aumentar las penas o implantar la pena de muerte.

Lo que falta es que los delincuentes en potencia le tengan miedo a los 60 años de prisión, lo cual no ha pasado hasta ahora, porque siempre creen que se van a quedar en la impunidad, entonces lo único que hay que hacer, es empezar por depurar y optimizar los organismos de seguridad del estado (que dejen de estar persiguiendo al sindicalista, o al estudiante universitario, o al obrero), para que respetando los términos y condiciones del debido proceso, se recauden las pruebas necesarias para condenar a los infractores a 60 años de carcel.

De resto, es tratar de arreglar un mal, hacioendo otro mal, hace rato el derecho penal y la criminología dejaron atrás la idea de que la sanción penal era una venganza de la sociedad contra el infractor, y entendieron que es una medida de protecciòn de la sociedad para si misma, que además debe tener un caracter disuacivo frente al criminal en potencia.