las FARC logró acceder a varios políticos brasileños como el ex jefe de gabinete del gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, José Dirceu, entre otros, según revela la revista colombiana Cambio este jueves.
El semanario basa su informe en el contenido de 85 correos electrónicos encontrados en los computadores personales que las autoridades colombianas atribuyen al abatido número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), 'Raúl Reyes', y a los que tuvo acceso.
"Si bien es cierto que los correos son apenas indicios de un posible compromiso del gobierno de Lula con las FARC, pues ninguno de los funcionarios envió mensajes personales a alguno de los miembros del grupo guerrillero, despiertan muchos interrogantes que exigen una respuesta del Gobierno brasileño", anotó la revista.
El canciller colombiano Jaime Bermúdez confirmó este jueves que esa información ya fue entregada al gobierno brasileño, y dijo que "es Brasil, con la información que tiene en sus manos, quien debe mirar las eventuales responsabilidades a que haya lugar".
Los correos, con fechas entre febrero de 1999 y febrero de 2008, circularon básicamente entre Reyes; el fallecido líder histórico de las FARC, Manuel Marulanda; el jefe militar de esa guerrilla; 'Mono Jojoy'; y el delegado en Brasil de las FARC, 'Oliverio Medina', más conocido como el cura Camilo.
"A juzgar por el contenido de los mensajes, la presencia de las FARC en Brasil llegó hasta las más altas esferas del gobierno de Lula, el Partido de los Trabajadores (PT, de Lula), la dirigencia política y la administración de Justicia", dijo la revista.
Destacó que en los correos "son mencionados cinco ministros, un procurador general, un asesor especial del presidente (Lula), un viceministro, cinco diputados, un concejal y un juez superior".
Entre los nombres que cita la revista se destacan los ex ministros Dirceu y de Ciencia y Tecnología, Roberto Amaral; el del canciller Celso Amorín; el secretario general presidencial, Gilberto Carvalho; el asesor en asuntos internacionales de Lula, Marco Aurelio García; el secretario de Derechos Humanos, Paulo Vanucci y la diputada Erika Kokay, entre otros.
Según Cambio, el gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe ordenó tramitar esa información al gobierno brasileño a través de los canales diplomáticos para no perturbar la buena relación política y económica con ese país.