El conflicto armado hoy se sustenta en las acciones ilícitas que más rentabilidad presenten. La teoría estalinista, marxista, comunista, fascista, ultraderechista es simplemente es eso, una teoría cuya aplicabilidad no tiene la más remota practica. Alias Sonia, confesó que las FARC le vendían cocaína a las AUC, para luego robarselas y volverselas a vender. Ahí la única idea clara que tenía, era la del negocio, no más.

Por eso el gobierno puede invertir billones de pesos en la industria armamentista, pero esto no asegura que la problemática se acabé. Se acabaran los nombres, podrán extraditar los capos de las mafias y grupos al margen de la ley, pero el problema seguirá ahí, con otra forma, porque los problemas en Colombia no se acaban, mutan y se transforman.