Marca gato
Adoramos los perfumes y siempre son una buena alternativa a la hora de hacernos un regalo, pero hay que tener ojo.
Nada más molesta que te den la imitación barata de un perfume de marca, sea cual sea la ocasión. Seguramente el envase será muy similar y también el aroma. Pero la diferencia es que seguramente se llamará “Kalvin Clain”, la fragancia se desvanecerá a los dos segundos. ¡Creemos que merecemos más!

La importancia de la talla
No es llegar y regalarnos ropa. Porque cualquier equivocación puede herir sensibilidades. Si nos dan como obsequio un pantalón o una blusa que nos queda chicas, es absolutamente deprimente, porque eso implica que tendremos que ir a cambiarla por una o varias tallas más grande ¡atroz! Y si nos dan como presente algún atuendo que nos quede demasiado grande, pensaremos que nos ven como vacas. Lección, si no tiene buen ojo, absténganse a regalar ropa.

No al plumero como regalo
Nos preocupa la casa, la decoración, tener la lavadora de último modelo. Cierto. Pero no por eso queremos que para nuestro cumpleaños nos sorprendan con una aspiradora o un set de ollas, por más lindas que sean, siguen siendo cosas para el hogar. ¡No! nosotras queremos que se detengan a pensar un rato en nosotras, en nuestros gustos, que se vea interés de la otra parte.


Nunca 2 X 1
La situación es la siguiente. Tu marido, pareja, media naranja o como quieres llamarle, acaba de llegar de un viaje y él, tan lindo, saca de su maletita un adornito, una chuchería. Es su forma de decir que aún estando lejos pensó en ti. Top. Hasta que sigue buscando en su bolso y saca otro objeto idéntico. ¿Te compro dos? ¡No! resulta que no encontró nada mejor que adquirir el mismo regalo para su madre, total, era una oferta dos por uno ¡Fatal!


No necesitamos recordatorio
Los kilitos de más por, lo general, son un tema para nosotras. Nada más nefasto y atroz que alguien nos dé como presente pastillas para adelgazar, una faja o un mes gratis de gimnasio. ¡Queda estrictamente prohibido hacer cualquier regalo que nos restriegue en la cara que estamos pasaditas de peso!


Obsequio artificial
A nosotras, las mujeres, nos gustan las flores, ya que adornan, tienen buen aroma, alegran la vida y en algunos casos llaman al romanticismo y la pasión. Pero ¡ojo! Estamos hablando de las naturales, no las de plástico. Es cierto, las reales se marchitan y mueren pero al final ¡nosotras queremos realidad! Y más de alguna, con corazón romántico, querrá guardar los pétalos como recuerdo.


Regalo reciclado
¡Ojo! Que es sabido que las mujeres tenemos muy buena memoria. Por ende ,no es un regalo factible, ese presente que la ex le tiró a nuestra pareja cuando terminaron.

Presente con mensaje
Hay regalos poco atinados y éste. Obsequiar cualquier artilugio de depilación es de mal gusto, salvo que nosotras lo hayamos pedido de antemano. Pero si no es así... cero tacto.


El desubicado
Solemos estar a dieta. Por eso cuando estamos en lucha contra los kilos, nunca, pero nunca, se nos debe regalar alimentos calóricos, llámese, chocolates, galletes ¡o cualquier cosa que nos pueda engordar! Si nosotros hemos promulgado que queremos bajar de peso, y nos llegan chocolates rellenos, no pensaremos nada más que nos quieren perjudicar.


El regalo del infierno
Este sí que podría ser para muchas mujeres un regalo traído del mismísimo infierno. Un día completo a solas con la suegra ¡de miedo! Así es que, hombres de, si piensan que la van a hacer de oro juntando a su pareja con su madre durante 24 horas, piénselo dos veces y pregúntese si quiere obsequiar algo o convertir una pesadilla en realidad.