Terminó bien, sin vencederos ni perdedores. Uribe la saco barata, pese a que tenia a casi todos encima se logró escapar de las sanciones que le hubieran podido meter a causa de la invasión al país vecino.
Chávez, frente a la amenaza de una supuesta acusación ante la Corte Penal Internacional, decidió guardar mesura y hacer de su discurso un llamamiento a la "reconciliación".
El presidente Correa, a pesar de comenzar atacando fuerte y tener la mayoria de presidentes a su favor, supó calmarse en los momentos más tensos. Al final Correa, no muy convencido, aceptó la "reconciliación por el bien de todo el pueblo Latinoaméricano", como afirmó.
Me pareció interesante la mediación del presidente de la República Dominicana, fue el primero en llamar a la reconciliación y sin su neutralidad esta cumbre no hubiera terminado en un supuesto "exito".
Para reflexionar las acusaciones hechas por los presidentes del conflicto, muchas de ellas se fueron más allá del margen político. Lo cierto es que en Washington no quedaron muy contentos por el resultado y peor aún, por la supuesta "unión" que se vio entre los países del continente. Otra cosa cierta es que esta supuesta reconciliación no es duradera, pues como se pudo ver en las acusaciones hechas; las diferencias entre presidentes aún siguen muy marcadas y dan rato para discuciones y pleitos políticos.