Dos amigas están platicando sus asuntos:
"¡Ay, ya no se qué hacer con mi marido!"
¿Por qué?"
"Mira, se pasa todo el día leyendo y a mí ¡ni me para bolas! Me pongo ropa sexy y ¡nada! Me paseo desnuda por toda la casa y nada. Me acuesto en posiciones sensuales y provocativas y él nada de nada. Pero, sabes, el otro día fue diferente: me pidió que me acostara desnuda a su lado; entonces me sobó las tetas, más y más. Mientras tanto, yo me iba poniendo caliente; luego me fue tocando más y más abajo; más abajo. Luego, cuando llego allí, me metió el dedo, se lo mojó y paso la página".