Erase una vez tres borrachos y uno de ellos estaba más borracho que los otros. Se fueron a un prostíbulo a tirar y nada más. Quedaban dos mujeres. Los otros dos de vivos le dieron la muñeca inflable al más borracho. Al otro día estaban hablando de cómo la pasaron esa noche y el más borracho dijo: ¡Yo, hipp, como que, hipp, dormí con una bruja, hipp, porque le mordí una teta y salió volando! |