Hoy quisiera volverme poeta, para que entre verso y verso pudiera componer eternas rimas que pudiera regalar a cada una; donde cada una de estas tuviera una personalidad única y se amoldara perfectamente a la dueña que le recibiera.
Quisiera también tener un bagaje infinito para que entre tanta palabra pudiera escoger las más adecuadas para llegar a su corazón con infinita ternura y plantar sentimiento tan profundo que en la eternidad fuera recordado. Pero tan solo yo, mortal corriente quiero por medio de este corto escrito, expresar la alegría que para el género masculino le da el tener a su lado complemento tan perfecto, que da equilibrio y mejora cada momento de la vida.
Quisiera también dedicarles ésta pequeña poesía de uno de los grandes autores de rimas:
"Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!" Gustavo Adolfo Bécquer
Porque todas ustedes, mujeres benditas merecen que hoy sea un feliz día. Mis mayores deseos de felicidad y reclaman un pico cuando me vean.
MELKOR --------2006