Si fuera tan fácil como se pinta. El asunto es que aún siendo una situación "temporal", termina por afectar a la ciudadanía de forma significativa, pero peor aún es que la medida no terminará solucionando el problema que se pretende combatir. Y tampoco se puede culpar a los supuestos "acaparadores" por "llenar de más los tanques" (dicho por el mismo AMLO, no son cosas que me estoy inventando). El racionamiento de un producto o servicio de consumo, por más corto que sea, no es una situación deseable y sólo denota una falla enorme en la gestión económica.

Mientras se sostenga el monopolio del combustible por parte del Estado, habrá campo para el mercado negro.

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