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Frank Lucas · 01-06-2018 , 21:17:00

El alojamiento se encuentra en un santurario natural dedicado a la protección y conservación de la jirafa de Rothschild, especie protegida en Kenia

Imagínate abrir la ventana de la habitación de tu hotel y encontrarte con una impresionante jirafa que no te quita la vista de encima y te observa sin ningún tipo de asombro. Estamos en Kenia, concretamente en el ‘boutique hotel’ Giraffe Manor. Este peculiar establecimiento, cercano a Nairobi, se encuentra dentro del Giraffe Centre, un santurario natural dedicado a la conservación de la jirafa de Rothschild,especie protegida en este país africano. Un escenario único para ver a estos animales en su hábitat salvaje, además de contribuir con nuestra estancia a su cuidado y recuperación. Porque una parte de los ingresos que se obtienen con los turistas de este hotel van a parar al Fondo Africano para la Protección de Especies Protegidas.
Tras el susto inicial, y ya hechas las presentaciones formales, podrás hacerte una foto con ellas, acompañarlas en su paseo diario por todo el recinto e incluso, lo que más atrae a los visitantes que pasan aquí la noche, desayunar acompañadas por ellas. Las girafas se acercan a diario de manera natural hasta el hotel desde su bosque santuario movidas por la curiosidad. Es más, las habitaciones están dispuestas de tal manera que las jirafas pueden asomar su cabeza a través de estos altos ventanales para dar la bienvenida a los nuevos huéspedes y, si es día de suerte, poder recibir algún que otro apetitoso regalo.

Giraffe Manor

Para nosotros puede ser algo insólito, pero no para estos animales que desde hace años están acostumbrados a convivir con las visitas de este alojamiento, en una especie de santuario donde están protegidos de los agricultores locales que amenazan su supervivencia.
Una majestuosa fachada que recuerda a las casas señoriales de la campiña inglesa, extensos jardines y apacibles terrazas nos dan la bienvenida a este bello rincón que nos traslada a la película de Memorias de África. De hecho, además de contar con un pequeño museo a modo de homenaje, una de las doce habitaciones de este encantador hotel boutique lleva el nombre de Karen Blixen. Puede que su nombre no nos diga mucho pero es la autora del bestseller que después sería llevado a la gran pantalla por Sidney Pollack.

Scott Ramsay / Giraffe Manor

El hotel fue construido en 1932 por iniciativa de David Duncan. Se siguió un estilo de edificación que recuerda a un pabellón de caza escocés y que es una reminiscencia de la presencia de los primeros europeos que llegaron al África Oriental. Años después, el edificio fue adquirido por la pareja formada por Jock y Betty Leslie Melvill, quienes dedicaron toda su vida y esfuerzos a la preservación de esta especie de jirafa en peligro de extinción. Así es como nació en 1974 el Giraffe Centre.
A causa de la agricultura, la jirafa de Rothschild ha visto su hábitat natural menguado a lo largo de los años. Sin embargo, gracias a la labor que emprendieron Jock y Betty Leslie Melvill, y que hoy continúa, de los 130 ejemplares de estos animales que se contabilizaron entonces en la zona Oeste de Kenia, se ha logrado recuperar y cuidar a 500 jirafas de esta especie. Solo por eso, merece la pena compartir la tostada del desayuno con estos animales.