Cita:
Iniciado por +Wilfred Las pasiones en la política son malas, sean de amor o de odio, porque terminan nublado el juicio, por más justificaciones que se puedan tener de parte y parte.
En el caso particular de Uribe, pienso que aunque hizo cosas buenas en materia de seguridad y algunas en economía, quedó debiendo en las demás problemáticas, pero el mayor reproche que le tengo es haber propiciado este ambiente de polarización que tenemos.
Desafortunadamente no pasa discusión alguna en la que por algún lado se mencione a Uribe, el debate se empobreció hasta tal punto. Y desafortunadamente tampoco parece haber interés en que esa discusión desaparezca, pero curiosamente son los más opositores los que más lo traen a colación.
Se pueden justificar las emociones, pero vale decir que no son las mejores consejeras para tomar decisiones, sean del tipo que sean.
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Pero es perfectamente razonable que en la mayoría de las discusiones sobre hechos, políticos en Colombia se mencione a Uribe. De hecho, él mismo ha propiciado ello al permanecer activo después de haber salido (contra su voluntad, hay que recordarlo) de la Presidencia. Medio país vota por quien él diga y ese mismo medio país pide que no se mencione ni se recuerde sus hechos. ¿Conoce usted un político más relevante en toda nuestra historia? ¿Porque es valido votar por él y seguir sus indicaciones a pie juntillas pero no cuestionarlo?
Cuando se habla de política en Bogotá, sale a relucir el mombre de Petro (y no de manera elogiosa) en el 99% de las ocasiones. ¿Eso esta mal? No, es lo lógico. Del mismo modo que el nombre de Chavez copará las discusiones políticas en Venezuela por décadas, Fidel las de Cuba, Pinochet sigue siendo nombrado a cada rato en Chile, Fujimori en Perú. Es absurdo seguir a un caudillo por décadas, darle un poder casi omnipotente y esperar que no se le vuelva a mencionar apenas se libera una sociedad de él.