“Me voy a comer vuestros hígados si queréis. Dadme sal y vinagre y me los comeré crudos delante de vosotros”.
Así respondía el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a los ataques de los terroristas responsables de decapitar a dos marineros vietnamitas después que sus cuerpos fuesen recuperados por sus tropas en la isla de Basilan.
“Me lo comeré todo. No tengo manías. Me como hasta lo que se no se puede tragar”.
e sospecha que el responsable del asesinato fue el grupo yihadista Abu Sayyaf, que se ha hecho fuerte en la zona y contra los que envió
“¿Qué intentáis demostrar con estas acciones? ¿Y dicen que tienen un Dios? ¿Estáis tomando el nombre de Alá en vano? ¿Usáis a Dios para matar a gente en su nombre?”, añadió Duterte en la rueda de prensa que dio para todos los medios nacionales e internacionales.
No es la primera vez que el presidente Duterte amenaza con comerse a los terroristas de Abu Sayyaf después que bombardearan la ciudad de Davao.
“Si me los encuentro, sabes, puedo comerme a humanos. De verdad que abriré vuestros cuerpos en canal. Sólo me hace falta sal y vinagre, y os comeré”.