Situación absurda para Gigio Donnarumma durante su estreno en la Eurocopa sub-21 ante Dinamarca: un grupo de hinchas del Milán, situado detrás de su portería, hizo de todo para molestarle. Los tifosi mostraron una pancarta ofensiva ("Dollarumma", removida por los stewards del Cracovia Stadium), le gritaron ofensas de todo tipo cada vez que tocaba el balón y, para rematar, le lanzaron decenas de dolares postizos.

El jugador reaccionó con una sonrisa, aunque fue evidente su malestar por una situación que se hace más pesada día tras día. Los tifosi rossoneri le han identificado, junto con Raiola, como un traidor y su permanencia durante el próximo curso, de la que se dijo seguro el director deportivo Mirabelli, se hace también por eso más complicada.