09-05-2017
, 19:09:41
|
#13 |
Denunciante Épico
| Respuesta: Pa’ castrochavistas: los López, los Lleras, Gaviria…. Cita:
Iniciado por +Wilfred Difícil si a cambio se devuelve el favor y se descalifica como guerrerista o enemigo de la paz a quienes cuestionamos el contenido del acuerdo.
Enviado desde mi Moto G (4) mediante Tapatalk | No es lo mismo pásame la pinza que písame la panza.
Estar de acuerdo con un proceso de paz no significa ser guerrillero. De serlo así, Trump lo sería, lo mismo que la Unión Europea, la ONU, la OEA y los gremios económicos colombianos. Cada uno, a su manera, celebra alborozado el fin del conflicto armado con las Farc y se meten la mano al dril para apoyar el postconflicto en el que, paso a paso, se construirá la paz.
Ahora, ir en contra de este proceso de paz que ha reducido a niveles mínimos las víctimas de la población civil, de los uniformados, de los guerrilleros, hasta el punto que los pabellones del Hospital Militar que hasta hace poco estaban inundados de mutilados hoy están desiertos, significa la guerra.
Claro que las propuestas del extremismo se disfrazan de la paz de los cementerios: aniquilación o entrega sin condiciones como si el enemigo hubiera sido vencido. Pedir condiciones imposibles es decirle sí a la guerra.
Se calumnia, se manipula, se siembra el miedo, para que se vuelva a la guerra, porque sin la guerra la extrema derecha no tiene razón de ser. Como los vampiros (igual la extrema izquierda) se nutre de la sangre de las víctimas.
Claro que el apoyo a dinamitar el acuerdo significa el regreso a la guerra. A otros 50 años de muerte y destrucción, luego de los cuales los enemigos se volverán a sentar para hablar de nuevo sobre la paz. No es la primera vez. La historia nuestra es rica en frustraciones. Siempre ganaron los amigos de la guerra, de uno y otro bando.
Hoy, por fortuna, ganó la cordura y en las próximas elecciones todos los sectores democráticos, de izquierda, de centro, de derecha, deben unirse para derrotar a los que quieren la guerra. Hay que mandar a esta ideología perversa al lugar donde hace mucho debía estar reposando, los museos.
Como se derrotó al títere de Uribe en 2014, igual debe hacerse en 2018. En Francia se derrotó al pasado tenebroso que quiere revivir. En Colombia también podemos hacerlo. |
| |