Según un estudio realizado en Australia, el mal humor de las personas es señal de un alto coeficiente intelectual.
Los investigadores realizaron varias pruebas a los participantes del estudio en los que se usó recuerdos de los mismos para manipular sus emociones y medir su capacidad de reacción ante los mismos.
Los resultados demostraron que cuando una persona está de mal humor tiende a mejorar su capacidad de argumentar, de juzgar a otras personas y su memoria aumenta.
Además, afirmaron que las personas malgeniadas tienden a procesar de manera más calmada las situaciones difíciles a las que se enfrentan y son más analíticos en la vida.