Las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela se encuentran en un punto álgido luego de que el defensor del Pueblo en Venezuela incumpliera la cita con su homólogo colombiano, Jorge Armando Otálora y no se le permitiera entrar al vecino país a revisar las condiciones de los colombianos en la zona.
El defensor colombiano aseguró en diálogo con Blu Radio que lo más preocupante de esta situación es que el gobierno venezolano no ha permitido que ni siquiera la cónsul de Colombia en Venezuela, Martha Cecilia Ramírez, realice el proceso de verificación pertinente para aclarar las denuncias que están realizando los connacionales sobre maltrato y demolición de sus casas.
“No hemos podido entrar en contacto con las autoridades venezolanas pero lo que es más preocupante es que la cónsul de Colombia que se encuentra acreditada, que tiene permiso, que está autorizada en ese país se le ha impedido entrar a algunos barrios. Le han impedido su movilización para generar el proceso de verificación”, denunció Otálora.
Señala que en la reunión que no se llevó a cabo el jueves, querían plantearle a Venezuela que la deportación de los 1.097 colombianos se hizo de manera irregular porque está por fuera de lo que demanda la ley en ese país.
“A los colombianos se les está desconociendo la ley de Venezuela que habla de un procedimiento que no puede tardar más de 30 días, que antes se realiza una notificación a la persona con cierto tiempo, luego la persona puede ejercer la defensa en un juicio”, indica el defensor sobre el proceso que no se llevó a cabo para aplicar la deportación.
Respecto a la polémica declaración de la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien negó que se esté presentando tal maltrato a los colombianos que muestran los medios de comunicación, que calificó como “manipulación mediática”, el defensor Otálora afirmó que Rodríguez le pidió a su homóloga María Ángela Holguín que tomara medidas frente a los medios y a las protestas de los colombianos, luego de ser abucheada en su llegada a Cartagena.
“Ella dijo que porque Colombia no tomaba medidas contra los medios de comunicación, y criticó que en Cartagena la gente haya llegado a gritarle arengas, que eso en Venezuela no ocurría, y la canciller dijo a mi me gritaban “embajadora paraca” también (…) nosotros no lo podemos restringir porque es la libertad de expresión”, señaló.
Finalmente se mostró expectante ante una respuesta pronta del Gobierno de Nicolás Maduro para que puedan entrar a verificar las condiciones en que se encuentran los colombianos, recuperar los enseres y unir las familias que quedaron separadas en la frontera.