Ya estamos llegando a septiembre lo que pone a la vuelta de la esquina las elecciones en Venezuela. Como los problemas aumentan, la inflación ya llegó a los tres dígitos, las reservas internacionales se agotan, la riqueza petrolera está hipotecada a Rusia y China, el desabastecimiento abarca todos los renglones de la economía y el precio del petróleo sigue bajando, el colapso es inminente. En vista de que no le funcionó el discurso de la guerra económica, ahora se inventa lo de la migración masiva de colombianos a Venezuela con cifras delirantes. Un pretexto para señalar que los colombianos son los causantes del desabastecimiento.

Lo peor del cuento es que sin importar las explicaciones fantásticas que se resumen en solo dos palabras: ineptitud y corrupción, la crisis aumenta y Venezuela cada vez más está cerca del abismo