Lo primero que hay que reconocer, Lord Mago, es a no mirar hacia un solo lado y olvidarse de lo demás. Es bueno que lea el informe del Centro de Memoria Histórica, creado por el gobierno de Álvaro Uribe. Allí se encuentran detallados los horrores del conflicto y quiénes los causaron: guerrilleros, ejército, policía, agentes del Estado, paramilitares en connivencia con unidades militares. Y lo que es más curioso, y de esto yua se había hablado en Denunciando, cerca del 65% de las masacres causadas son atribuidas a los paramilitares.

De aquí se desprende es que TODOS somos responsables de los horrores de esta guerra, por acción o por omisión y NADIE puede pasar de agache, lavándose las manos, aparentando su ajenidad al conflicto armado. TODOS han cometido asesinatos, TODOS han cometido crímenes de guerra y de lesa humanidad, TODOS han degradado esta guerra hasta extremos inimaginables. Aquí no se se trata de que los buenos están de este lado y los malos en el otro. Este es el problema de las guerras, la línea delgada entre la barbarie y la legalidad se traspasa y millones pagan por las crueldades de TODOS los combatientes.

Ahora hablemos del proceso de paz. Reitero. No se conversa con monjitas de la caridad sino con asesinos que tienen las manos manchadas de sangre. Si no fuera así, si fueran buenas personas, entonces para qué conversar de paz. Bastaba con tomarse un tinto, abrazarse y todos tan contentos. Pero el Estado que está en el otro lado de la mesa tampoco es un santo bajado de los altares. La Corte Interamericana de Derechos Humanos muchas veces lo ha condenado por haber participado de la barbarie de esta guerra fraticida.

Al lado de las ejecuciones a sangre fría de los diputados del Valle, de los secuestros infames, están los desaparecidos del Palacio de Justicia, los falsos positivos, las torturas, las desapariciones. La guerrilla cometió actos abominables como la matanza de Bojayá, pero al lado está Mapirpán, por ejemplo, donde paramilitares protegidos por un general de la República (Riro Alejo del Río) convirtieron en un infierno de muerte a una población inocente, acusándolos de ser auxiliadores de la guerrilla.

Ahora, para su información, Lord Mago, este proceso de paz es uno de los más veloces en la historia reciente. El de Irlanda del Norte duró once años. Otros demoraron décadas. Y aquí apenas llevamos tres años, incluida la fase de exploración y ya se ha avanzado en el 60% de la agenda y en los próximos días se comienzan a ver resultados concretos como el proceso de desminado.

¿Cuál es el costo? Justicia transicional para todos los actores del conflicto. Porque aquí no se trata solo de los guerrilleros. De igual manera, los militares asesinos que tanto dolor han causado y que hoy pagan en la cárcel sus crímenes o están siendo investigados, serán beneficiados. TODOS los criminales, de uno y otro bando, recibirán penas alternativas como se ha hecho en todos los procesos de paz en el mundo, siendo el más reciente en nuestra región el que puso fin a la guerra en El Salvador.

Y las concesiones absurdas de que usted habla, ¿cuáles son? Si usted se detiene en leer lo que se ha pactado se sorprenderá que son reformas aplazadas por muchos años, propuestas de los años treinta del siglo pasado por Alfonso López Pumarejo con su llamada "revolución en marcha", una reforma agraria de tinte liberal que busca llevar la justicia al campo, intentada muchas veces, pero siempre ahogada en sangre por los grandes terratenientes. Mire usted, Lord Mago, a América Latina. La mayor parte de los países la hicieron en las primeras décadas del siglo XX. Nosotros estamos en el siglo XXI y aún el campo vive en el siglo XIX. ¿eso es una concesión absurda? ¿Como la de un estatuto de la oposición que rige en los países democráticos del mundo y que nosotros increíblemente no tenemos? ¿Y las Zonas de reserva Campesina, que fueron creadas hace VEINTE años por ley de la república y que los amos del campo no han permitido que se cumpla?

Como han dicho los analistas internacionales, conque sólo se cumpla un 30% de lo pactado en La Habana por el baboso y los terroristas, Colombia avanzará muchos años y comenzará a dejar atrás la criminal desigualdad que nos ha puesto en el vergonzoso lugar de ser uno de los países más inequitativos de la tierra. Por eso, el presidente de los Estados Unidos que es otro baboso empeñado en que el país caiga en las manos del castro chavismo, manda un representante personal para que acompañe a los negociadores. Igual que lo ha hecho Angela Merkel, otra babosa que quiere que Colombia se madurice, acompañada de la Unión Europea, los más babosos de los babosos, encabezados por ese país de pacotilla que es Noruega, que asiste como facilitador.

Y ni qué hablar de las grandes multinacionales que llegan a invertir sumas cuantiosas, idiotas útiles de Maduro y las Farc, al igual que la ONU, la OEA y las tres principales calificadoras mundiales de riesgo que le dan la más alta calificación al país en toda su historia (+BBB), brutas, torpes y pendejas, diciendo que Colombia es uno de los mejores destinos para invertir por estar en marcha el mal llamado proceso de paz donde la guerrilla culea al baboso. Todos una partida de idiotas, de animales, de descerebrados, de ciegos, débiles mentales y mongólicos, sirvientas de comunistas.

Por fortuna Colombia se va a salvar del desastre. de la hecatombe, porque tiene al gran líder que sacará al mundo entero del engaño, que les destapará los ojos, el Gran Colombiano, el sabio, el hacedor de Patria, Dios y él, él y Dios. Viva Álvaro Uribe, vivan sus lugaternientes donde quiera que estén, en la cárcel, huyendo, asilados o investigados. Viva el clarividente. El único que avizora el precipicio. Colombia y el mundo le deben gloria eterna. El único inteligente en un país de babosos. Ave Uribe. Abajo el baboso, los terroristas y el mundo entero que acompaña la farsa.