Y por el hecho anterior link, miren lo que paso:



La extraña coincidencia de tener un Ford Fiesta negro, animarse a opinar en un foro sobre el mediático accidente entre un carro y una moto en Las Palmas que fue registrado en video, y la peligrosa noción de justicia de muchos usuarios en redes sociales, se conjugaron y le hicieron pasar un mal rato al administrador de empresas Juan Gabriel Ramírez Escobar.
“Todo comenzó cuando vi en un medio de comunicación el video que estaba circulando sobre un accidente entre un carro y una moto en la vía Las Palmas, a lo que me animé a comentar de manera muy respetuosa que entendía que la culpa también había sido del motociclista. Esto generó una discusión en el foro y una especie de polémica”, relata Juan Gabriel Ramírez sobre la incómoda situación a la que se vio abocado desde la madrugada del pasado jueves.
En medio de la polémica y del fragor de la discusión, uno de los usuarios ingresó al perfil de Facebook de Juan Gabriel y extrajo varias fotos suyas, entre las que se encontraba algunas de su carro, un Ford Fiesta de color negro, similar al que señalaban como “asesino” en el mencionado video.



Juan Gabriel Ramírez interpuso una denuncia por hurto informático y calumnia contra la persona que extrajo de su perfil de Facebook las fotos e inició las falsas acusaciones por el mencionado accidente. FOTO CORTESÍA









Un rumor que se volvió viral
Pocos se detuvieron a comparar que las placas del carro del video y las del vehículo de la persona que acusaban no concordaban, igual que el color de los rines. Solo un par de horas transcurrieron entre el comentario de la polémica y que las fotos de Juan Gabriel Ramírez se multiplicaran por miles en las redes sociales acusándolo de algo que no había cometido.
(Vea aquí el testimonio del motociclista: la idea es no volver a conducir moto)
A Juan Gabriel lo llamaron de todos lados, lo amenazaron y lo tildaban de delincuente por lo que el jueves en la tarde interpuso una denuncia por hurto informático y calumnia contra Daniel Ramírez, el joven que extrajo de su perfil las fotos e inició las falsas acusaciones.
“Es necesario hacer una reflexión sobre la rapidez con la que la gente reacciona ante un señalamiento que se hace sin ningún tipo de pruebas. Nadie está seguro ni dimensiona lo que está haciendo, es una mentira que se replica y se replica”, cuenta el profesional afectado quien narra que recibió avisos sobre lo que sucedía del portero de la unidad, de un vecino y hasta de una familiar que vive en el extranjero.
¿Por qué no verificamos la información?
Para Santiago Villegas Ceballos, Estratega digital conocido en redes sociales como @MedeJean: “Los humanos estamos más predispuestos a compartir lo que nos toca emocionalmente, si es malo todavía más. Una noticia como la de ese accidente es fácilmente viralizable, lo que es peligroso es que normalmente no vamos a la fuente y no escuchamos a la contraparte. Hay un asunto cultural en Colombia y es que siempre partimos de la presunción de culpabilidad y eso se ve representado en las redes sociales”.
De a poco Juan Gabriel va aclarando la polémica en la que sin querer se vio involucrado. Según indicó, optó por cerrar Facebook porque se cansó de la exposición que generan las redes sociales y de los alcances que puede tener un rumor. Así como salió bien librado otros podrían no correr con la misma suerte.
El caso de Juan Gabriel Ramírez sirve ilustrar un tema que preocupa y que merece reflexión. Siempre será más responsable para los usuarios verificar la veracidad de los contenidos para no señalar a alguien inocente, más en un contexto como el que expresa Santiago Villegas en el que “la privacidad en redes sociales es una ilusión”.

elcolombiano.com