La Registraduría va a pedir la nulidad del fallo, mientras el promotor, Miguel Gómez, señala la falta de seriedad de la decisión. A estas alturas del partido es el colmo que los bogotanos vayan a pasar los próximos meses enfrascados en otra campaña mediática de Petro defendiéndose y sus contradictores haciéndole la vida imposible, mientras la ciudad se deshace. Ni trabaja ni lo dejan trabajar.