 Denunciante Leyenda
 | Catalina Gómez: solo le temo a mi ego
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Hace 8 años, la vida de Catalina Gómez dio un giro de 180 grados, e inició un nuevo ciclo. “Justo el día que Felipe (su primer esposo) me echó, me llamaron de RCN para que me fuera a trabajar con ellos en radio y televisión. Cuando fui a renunciar a Caracol Radio, decidieron ofrecerme lo mismo que RCN: trabajar en radio y televisión. Así que por un tiempo presenté Día a día en las mañanas; luego, me iba a Caracol Radio a hacer las cápsulas para ocho programas distintos y por las noches presentaba en CM&”.
Y ahí aparece Juan Esteban Sampedro en tu vida...
“A Juan Esteban lo conocí una vez que lo entrevisté en el programa Muy Masculino, de Teleantioquia, sobre Gran Hermano, un reality que él dirigía. También lo conocía porque él siempre apoyó mucho los Premios Hétores, que organizaba mi universidad. Me parecía querido y simpático, pero que yo dijera: '¡Uy, qué papacito!', no. Luego coincidimos en Caracol cuando yo empecé en Día a día, y al rato me llamó para trabajar en un programa que él hacía, que se llamaba Tengo una ilusión. Me puso a grabar los sábados, me fregó las idas a Medellín y ahí me montó la perseguidora. ¡Era más intenso!”. Catalina mira con coquetería a su esposo, quien justo en ese momento se involucra en la conversación, y ambos sueltan la carcajada.
Con Juan Esteban en escena, decidimos hacer una pausa. A la media hora, retomamos, ahora sí en privado con Catalina, para continuar con el ‘monólogo’, porque aunque no lo parezca –puesto que siempre la vemos tan ‘puestecita’ en Día a día-, como buena paisa habla hasta por los codos, y sin filtros, sobre cualquier tema.
¿Cómo te conquistó Juan Esteban?
“La verdad no sé cómo pasó, pero un día hubo una conexión mágica entre nosotros. De ahí en adelante empecé a conocerlo bien y me enamoré de su buen humor, de su espíritu fuerte, incansable y luchador, de su honestidad, creatividad, pasión y compromiso con todo lo que hace. ¡Hasta de su terquedad me enamoré!”
¿Cuál es la clave para mantenerse tan enamorados, luego de 7 años de matrimonio?
“No ha sido difícil mantenernos enamorados y, aunque no vivimos en un constante idilio, como es normal tenemos muchas diferencias, creo que simplemente fuimos bendecidos por habernos encontrado en la vida. Nuestra tarea diaria es no dejar que la cotidianidad sea más fuerte y pensar que, pese a las discrepancias, hemos vivido cosas maravillosas y nos faltan muchas más por vivir. Juan Esteban es la prueba de que el amor existe y de que puede crecer cada día. Es mi compañero de vida y mi confidente. A él le confío absolutamente todo. Lo admiro y lo amo con el alma. Hemos sido muy felices durante los ocho años que hemos estado juntos”.
¿Cómo cambió tu vida con la llegada de Emilia?
“Antes de que naciera mi hija Emilia, que ya tiene 5 años, yo lo único que quería era trabajar y trabajar. Ya no. Ahora mi prioridad es mi familia. Mi mamá murió cuando yo estaba embarazada de Emilia. Al año, murió mi papá de un infarto. Yo tuve los mejores padres del mundo, nunca vi una pelea en mi familia. Mis hermanos y yo nos quitamos el pan de la boca para dárselo al otro. Siempre hemos sido muy unidos, y Emilia llegó en un momento muy complicado para todos. Por eso, hoy en día digo que no me importa el trabajo, no me preocupa nada mientras yo vea feliz a mi hija. Quiero tener tiempo para estar con ella, así se caiga el mundo. Ese fue el legado que me dejaron mis papás. Porque aunque a mí nunca me ha faltado nada y siempre me he sentido muy bendecida, para mis padres no fue fácil criar a ocho hijos. Ellos se casaron con vestidos prestados y argollas fiadas. Mi papá trabajaba doble turno para que todos pudiéramos estudiar. Yo me siento muy orgullosa de eso. No nos dejaron nada material, pero dejaron una familia unida y muy consolidada”.
Luego de la muerte de tus papás, has tenido que afrontar otros momentos duros en tu vida:
la pérdida de dos bebés y un
escándalo en las redes sociales…
“El año pasado fue un año duro, muy duro, pero también de mucho aprendizaje, porque me di cuenta de que afuera hay gente que te quiere y otra que no. Pero gracias a eso ahora sé que lo más importante que uno tiene en esta vida es la tranquilidad de conciencia. Yo tengo la certeza de que soy un buen ser humano, que no paso por encima de nadie, que hago las cosas con amor y con rectitud. Tengo mi familia, que es mi soporte en lo bueno y en lo malo. Así que ahora se puede caer el mundo porque ya yo me siento fuerte. Yo antes le tenía miedo hasta a la muerte. Ya no. Ahora pienso que si me muero, lo único que quiero es que Emilia quede en buenas manos, pero ojalá Dios no lo permita, porque la quiero ver crecer a ella y a mis futuros hijos.
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