Esta historia es tan triste como hermosa, una muestra de que los peores momentos en la vida se pueden vencer con amor y compasión. Las primeras imágenes pueden ser algo fuertes, ¡Pero la última me ha devuelto toda esperanza! Tienes que verlo tú mismo. Un policía halló a esta criatura a un lado del camino y creyó que estaba muerta, pero cuando estuvo más cerca… ¡Descubrió que aún respiraba!
Había sido golpeado por un automóvil: tenía un severo trauma en en ojo, la pelvis destrozada, el esternón fracturado y daño muscular en la piernita derecha… ¡Era un milagro que siguiera vivo!
Fue llevado a una clínica veterinaria donde le brindaron la atención necesaria y lo sometieron a una cirugía para salvar su vida.
Una buena mujer se enamoró de este valiente animalito y decidió adoptarlo, ¡Era inspirador presenciar cómo se aferraba a la vida!
Después de una semana de recuperación “en cama”, este amiguito comenzó a recuperar su instintiva curiosidad.
Después de un tiempo, ¡Al fin pudo ponerse de pie! (¿O de pata?)
Su nueva y amorosa dueña decidió llamarle Beatrix, quien pronto comenzó a explorar su nuevo hogar.
Volver a caminar, a explorar, ¡A jugar! Bea (como le apodan) estaba encantada de volver a vivir la vida.
Pronto volvió a ser feliz, y su dueña se dio cuenta de que volvía a ronronear ♥
Y así, observando el mundo con el ojo que le quedaba, uno no se imaginaría por lo que había pasado esta valiente gatita.
Ahora, con una nueva familia y amigos, su vida estaba llena de amor. Tenía una segunda oportunidad.
Dicen que los gatos tienen siete vidas, ¡Beatix las disfruta de lo lindo!
La vida de un animal vale tanto como la propia, ellos sienten, sufren y son agradecidos. ¡Nunca debemos darnos por vencidos con uno de estos pequeños y peludos angelitos que encontramos en nuestro camino! Su fuerza e inocencia son refrescantes al alma humana.