En Benidorm, se construyen las torres residenciales más altas de toda la Unión Europea, las “In Tempo”, un par de rascacielos de 47 pisos unidos en su parte más alta.
Al parecer todo estaba listo para que el edificio fuera inaugurado con “bombo y platillo”, sin embargo, en el último momento los contratistas se dieron cuenta que habían olvidado construir elevadores.
De hecho, el proyecto inicial contemplaba sólo 20 pisos de construcción, para los que se instaló un elevador. Luego, se decidió duplicar su altura, pero inexplicablemente no contemplaron más elevadores, sólo escaleras.
Esta construcción se ha llevado a cabo en medio de irregularidades y accidentes. Las “In Tempo”, pensadas como un símbolo del progreso en medio de la crisis económica española, fueron construidas por obreros a los que no se les pagó durante 4 meses en el 2010; además cuando el elevador auxiliar, que los albañiles usaban durante su trabajo, se derrumbó hiriendo a 13 personas, las ambulancias no pudieron llegar a tiempo para atenderlos pues los alrededores de la construcción no contaban con las adecuaciones reglamentarias para este fin.
Los arquitectos han renunciado al proyecto y el edificio incompleto, ha pasado a manos de la Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria, una dependencia de rescate financiero.
Aunque su apertura estaba planeada para el año 2009, las “In Tempo” permanecen incompletas, sólo se han vendido 35 por ciento de los 269 departamentos. Se espera que el edificio sea completado en diciembre de este año y los departamentos restantes, que por cierto son los que no cuentan con elevador, serán vendidos a un costo más bajo que el resto.
Benidorm se autonombra el “Nueva York del Mediterráneo”, y aunque siempre ha gozado de relativo éxito entre los turistas de toda Europa, en la actualidad sufre una crisis de visitantes. Construir las “InTempo” representaba un esfuerzo de la ciudad para mostrar su supremacía.