Hay ocasiones en las que los estudios de mercado no sirven absolutamente de nada. Suele ocurrir que un modelo no termine de cuajar y haya que revisar a la baja su producción (cosa que altera negativamente las cuentas de la marca) y otras en las que ser precabido deja largas listas de espera ante el boom recibido.



Conocemos muchos ejemplos en los que una producción "a la baja" ha dejado colgados a los clientes con largas listas de espera. Fiat lo ha vivido con el pequeño 500, Dacia lo sufre con el nuevo Sandero y Mazda parece tener problemas con el nuevo "3" en algunos mercados. Sin embargo una experta en malas previsiones es Honda, que tuvo problemas de stock con los Civic y CR-V en generaciones anteriores y ahora los sufren con el nuevo Fit en Japón.

El pequeño monovolumen se estrenó hace muy poco en el país del sol naciente, pero su éxito ha sido tan elevado que los clientes tienen que esperar hasta cuatro meses para conseguir uno. Honda había previsto vender unas 15.000 unidades durante el primer mes a la venta, pero los pedidos han alcanzado los 62.000, por lo que se ha multiplicado por cuatro la demanda.



Otros puntos destacables y que son mucho más interesantes es que con el nuevo Fit la firma ha captado un 50% de clientes procedentes de otras marcas, lo que es muy buena señal. También cabe señalar que el 70% de los pedidos están asociado al motor híbrido con tecnología IMA.

De cara al mercado europeo, Honda introducirá importantes cambios y, por primera vez, lo ofrecerá con motor diésel. Este detalle debería permitirle al pequeño Jazz (denominación que tiene en estos lares) aumentar significativamente su demanda, si bien también podrá pedirse con motor de gasolina e híbrido.